SUELO PÉLVICO
Sabemos que tener en buenas condiciones el suelo pélvico es muy importante para prevenir problemas de incontinencia o para una buena recuperación post-parto, pero… ¿Sabemos la importancia que tiene el suelo pélvico en nuestra postura y sobretodo en los problemas a nivel lumbar?
La estática pélvica y su estabilización son esenciales, ya que condicionarán la estabilidad raquídea y visceral.

El suelo pélvico, además de asegurar la continencia y dar sostén a los órganos pélvicos, cumple un papel fundamental en la estabilización de la columna lumbar y la pelvis. ¿Esto qué quiere decir? Ante un esfuerzo como cargar con un gran peso o realizar un movimiento brusco entran en funcionamiento ciertos músculos que nos ayudan a que ante ese esfuerzo no nos dañemos la columna lumbar.
Cuáles son estos músculos? Pues además de todos los que componen el suelo pélvico, los músculos que ayudan en la estabilización lumbar son el transverso abdominal (no confundir con los abdominales de toda la vida), los oblicuos externo e interno, el diafragma torácico y la musculatura profunda de la espalda. Cuando todos entran en acción se crea una faja natural que protege al abdomen y la zona lumbar de posibles lesiones.

Por todas estas cosas, es evidente que tener un control de nuestro centro de gravedad, nos llevará a tener una buena postura y que el suelo pélvico tiene un papel fundamental junto con la musculatura que forma la faja lumbo-abdominal.
Así pues…. ¿Cómo puedo trabajar el suelo pélvico, para mejorar la postura y los dolores lumbares?
Pues como opciones tenemos:
- Trabajo analitico de la musculatura intrinseca del suelo pélvico.

- Método Pilates.

- Tronco propiocepción del suelo pélvico

- Trabajo core.

- Trabajo abdominal hipopresivo en sinergia con el suelo pélvico.